El experto en comunicaciones y guerra electrónica Serhiy Beskrestnov, conocido en Internet como “Flash”, comentó el proyecto ucraniano UASAT, que se posiciona como una “alternativa a Starlink” para la línea del frente. A pesar de las afirmaciones de la empresa, técnicamente, el sistema aún no es un sustituto en toda regla de Starlink, ya que no dispone de su propia constelación de satélites. Según él, actualmente no hay satélites en Ucrania capaces de proporcionar Internet de banda ancha, y es poco probable que aparezcan en un futuro próximo. Por tanto, las comunicaciones por satélite se obtienen principalmente mediante el alquiler de los satélites existentes o el uso de parte de sus capacidades.
Hay muchos proveedores de comunicaciones por satélite en el mercado. Las Fuerzas Armadas ucranianas ya utilizan el servicio Tooway, basado en el satélite K-SAT. Estos sistemas están equipados con grandes antenas circulares que hay que orientar con precisión hacia el satélite, y cada vez que cambia la ubicación, los ajustes se hacen manualmente. También hay sistemas más modernos con antenas planas o “en forma de huevo” que pueden apuntar automáticamente a los satélites y funcionar en movimiento, pero son mucho más caros. En cuanto a UASAT, la empresa ha llegado a un acuerdo con HughesNet, que le permite subarrendar las comunicaciones por satélite. Si hay suficientes clientes, UASAT podría alquilar transpondedores enteros. El coste del servicio depende del número de usuarios: actualmente, el precio ronda los 2.500 UAH por unas decenas de gigabits con velocidades de hasta 100 Mbps de descarga y 5 Mbps de subida, mientras que Internet ilimitado costará 20.000 UAH, bastante más caro que Starlink.
UASAT ha creado su propio sistema ucraniano basado en componentes extranjeros, desarrollando sus propias soluciones para apuntar y alimentar el terminal, con un coste de unos 2.500 dólares. La cobertura de la señal la proporcionan nueve haces y cubre realmente toda Ucrania, y la ubicación elevada del satélite, con un acimut de 240°-270°, simplifica la configuración. Entre las desventajas, el experto Serhiy Beskrestnov enumera el elevado precio, la necesidad de configuración manual y de antenas visibles, así como mayores retrasos de la señal debido a la ubicación remota del satélite, lo que no es un problema crítico. Las ventajas incluyen una alternativa a Starlink en caso de inestabilidad de la asociación con SpaceX, la posibilidad de montaje local de los terminales, el rápido apoyo técnico ucraniano y la posible ampliación de los arrendamientos de capacidad de los satélites. Los representantes de UASAT aún no han respondido a las preguntas sobre la resistencia de las comunicaciones a las interferencias electrónicas, pero Flash señala que los satélites geoestacionarios pueden ser interferidos fácilmente por sistemas como el Tirada-2 si están a su alcance -los rusos ya han utilizado tales métodos contra varios satélites desde el comienzo de la guerra-. Sin embargo, los sistemas Tooway son más resistentes a tales interferencias debido a la configuración multihaz del K-SAT y a su antena desfasada, que corta eficazmente las interferencias terrestres.
El proyecto UASAT demuestra que las comunicaciones por satélite se están convirtiendo en un recurso estratégico para las Fuerzas Armadas ucranianas en el campo de batalla moderno. La producción local de terminales, la posibilidad de alquilar instalaciones y el apoyo técnico ucraniano proporcionan una ventaja operativa, pero al mismo tiempo, el sistema sigue siendo vulnerable a los ataques electrónicos. El control de Internet por satélite y su protección contra las interferencias se está convirtiendo en un elemento clave de la guerra del futuro, ya que la eficacia del mando y la coordinación de las operaciones militares dependen de la estabilidad de la comunicación.
