Como en el caso de las VPN, imaginemos de nuevo que Internet es una ciudad enorme con muchas carreteras, autopistas, cruces y semáforos. Los datos se mueven constantemente por estas carreteras: correos electrónicos, vídeos, música y archivos. Y las “normas de circulación” de estos datos las establecen los protocolos de transferencia de información. Son instrucciones >>>>