Ya hemos escrito en uno de nuestros artículos anteriores sobre cómo montar un PC correctamente, pero en realidad, todo este tema plantea muchas preguntas y dificultades. Incluso los entusiastas experimentados se enfrentan a veces a errores similares. En este artículo, nos centraremos en cómo evitar los errores más comunes al montar un ordenador, para que todo el sistema funcione de forma estable y fiable desde el primer momento.
Elegir una fuente de alimentación insuficientemente potente
El error más común es elegir una fuente de alimentación con potencia insuficiente. Si la unidad no puede suministrar una potencia estable a todos los componentes, se producirá un funcionamiento inestable o incluso daños en el sistema. En lugar de escatimar, prueba a utilizar calculadoras online (busca en Google) que te ayudarán a determinar la potencia exacta para tu configuración con un margen de error.
Vivienda inadecuada
Elegir una carcasa a menudo parece sencillo, pero no todas las carcasas son adecuadas para una configuración compleja con grandes tarjetas gráficas o sistemas de refrigeración avanzados. Esto puede provocar problemas con la instalación de componentes o una ventilación insuficiente, por ejemplo. Asegúrate de que la carcasa que elijas admite el factor de forma que necesitas y tiene espacio suficiente para la refrigeración.
Mala gestión de los cables
Los cables desordenados no sólo dificultan el mantenimiento, sino que también perjudican la ventilación. Una mala gestión suele provocar el sobrecalentamiento del sistema. Utiliza conductos y bridas especiales para organizar los cables.
Uso incorrecto de la pasta térmica
Aplicar demasiada pasta térmica hará que se extienda fuera de la CPU, lo que reducirá la disipación de calor y puede incluso dañar los componentes. Lo correcto es utilizar una pequeña gota en el centro, que se extenderá uniformemente cuando se instale el refrigerador.
Conexión incorrecta de los cables de alimentación
No es infrecuente que los usuarios olviden conectar la alimentación a todos los componentes, lo que provoca la imposibilidad de arrancar el sistema. Antes de encender el ordenador, asegúrate de que todos los cables de alimentación necesarios están conectados a la placa base, al procesador y a la tarjeta gráfica.
Falta de protección antiestática
¡Importante! No utilizar protección antiestática al trabajar con componentes sensibles puede provocar daños. Incluso una pequeña carga de electricidad estática puede dañar piezas caras. Por tanto, recomendamos encarecidamente el uso de muñequeras antiestáticas o, al menos, el contacto regular con la superficie metálica de la carcasa…
Instalación incorrecta de la RAM
Una RAM mal insertada puede hacer que el sistema no la reconozca o que no se inicie. Tras la instalación, asegúrate de que todos los cierres de las ranuras aseguran los módulos de memoria.
Ignorar el sistema de refrigeración
La falta de refrigeración adecuada es una causa común de sobrecalentamiento del sistema. Una refrigeración deficiente reduce la vida útil de los componentes y puede provocar un rendimiento inestable. Un flujo de aire adecuado es clave para un ordenador sano. Instala ventiladores adicionales o considera la posibilidad de utilizar refrigeración líquida si tienes un sistema potente.
Actualiza la BIOS
Los usuarios suelen ignorar la necesidad de actualizar la BIOS. Las placas base modernas requieren estas actualizaciones en la mayoría de los casos para soportar procesadores más nuevos. Comprueba si hay actualizaciones disponibles para tu placa y, si es así, instálalas.
Sin pruebas antes del montaje final
Otro error frecuente es que muchas personas montan un sistema por completo y luego descubren que algunos componentes no funcionan. De hecho, montar un ordenador sin probar los componentes principales en las fases iniciales conduce a la necesidad de desmontar el sistema si algo va mal. Antes del montaje final y la gestión de los cables, intenta conectar todos los componentes principales (procesador, RAM, tarjeta gráfica, unidades) y prueba el sistema. Si todo funciona, continúa con el montaje. Si evitas estos errores comunes, aumentarás significativamente la fiabilidad y eficacia de tu sistema. Recuerda: la elección correcta de los componentes, la atención a los detalles y la planificación son las claves para crear un PC estable que funcione sin problemas durante años. Tómate tu tiempo, comprueba todos los pasos, ¡y el resultado seguro que no te decepcionará!