En las últimas décadas, Microsoft ha desarrollado y mejorado continuamente sus sistemas operativos en respuesta a los rápidos cambios tecnológicos y a la evolución de las necesidades de los usuarios. En los dos artículos anteriores ya hemos cubierto las tres etapas de desarrollo de Windows, y ahora pasamos a la última, llamada la Nueva Era.
Windows 8
Se presentó en 2012, y fue un movimiento audaz de Microsoft en el mundo de los sistemas operativos. Esta versión presentaba una revisión radical de la interfaz de usuario, alejándose del escritorio tradicional familiar a los usuarios desde Windows 95 para adoptar un diseño más moderno y en mosaico centrado en el tacto.
Una de las características clave de Windows 8 fue su página de inicio en mosaico, que sustituyó al tradicional menú Inicio. El objetivo de esta innovación era mejorar la interacción con dispositivos táctiles y hacer hincapié en la usabilidad en tabletas y portátiles con pantalla táctil.
Windows 8 también introdujo mejoras significativas en el rendimiento, el tiempo de arranque del sistema y la seguridad. El sistema operativo se optimizó para la computación en nube y se integró con la cuenta Microsoft del usuario, lo que garantizó la sincronización de ajustes y datos entre distintos dispositivos.
Sin embargo, la nueva interfaz ha recibido críticas dispares por parte de los usuarios, muchos de los cuales preferían el escritorio tradicional y el menú Inicio tal y como era en versiones anteriores. En respuesta, Microsoft ha realizado varias actualizaciones de Windows 8.1, incluido el regreso del botón Inicio y otras mejoras destinadas a equilibrar las interfaces tradicional y nueva.
¿Por qué no había Windows 9?
¿Te has preguntado alguna vez por qué Microsoft se saltó el nombre de “Windows 9” y pasó directamente a Windows 10 después de Windows 8? Bueno, la explicación oficial de esta decisión no ha sido del todo revelada por la compañía, pero hay varias teorías populares.
Una de las principales teorías es que Microsoft quería destacar el importante salto en funcionalidad e innovación entre Windows 8 y la nueva versión, por lo que decidió elegir el nombre “Windows 10” para reflejar este gran paso adelante.
Otra teoría está relacionada con la programación y la compatibilidad del software. Existe la posibilidad de que algunos programas antiguos identifiquen erróneamente “Windows 9” como una de las versiones anteriores del sistema (como Windows 95 o Windows 98), lo que podría provocar problemas de compatibilidad.
Todas estas explicaciones siguen siendo teorías, y Microsoft no ha dado una explicación oficial detallada de su decisión de saltarse Windows 9.
Windows 10
Lanzado en 2015, Windows 10 supuso un paso importante en la evolución de los sistemas operativos de Microsoft, combinando la experiencia de usuario tradicional con nuevas tecnologías y funcionalidades. Esta versión pretendía recuperar elementos populares, como el menú Inicio, que se reintegró de una forma más moderna y funcional, combinando la interfaz de mosaicos de Windows 8 con la tradicional lista de aplicaciones.
Uno de los aspectos clave de Windows 10 fue su versatilidad: el sistema operativo se diseñó para funcionar en una gran variedad de dispositivos, desde ordenadores personales y portátiles hasta tabletas y smartphones, ofreciendo a los usuarios una interfaz y una experiencia de usuario unificadas.
Además, Windows 10 introdujo una serie de nuevas características, como Cortana, el asistente virtual, el nuevo navegador Microsoft Edge y una plataforma de desarrollo de aplicaciones universales que permitía ejecutarlas en todo tipo de dispositivos con Windows 10. El sistema operativo también ha introducido importantes mejoras en materia de seguridad, incluidas funciones como Windows Hello para la autenticación biométrica. Este sistema operativo también empezó a actualizarse continuamente, en lugar del ciclo tradicional de lanzamiento de nuevas versiones.
Windows 11
El próximo Windows 11, anunciado en 2021, es la última gran versión del sistema operativo de Microsoft. A pesar de las declaraciones previas de que Windows 10 seguiría siendo la última versión, con actualizaciones constantes, la compañía decidió lanzar Windows 11.
Windows 11 trae consigo una serie de actualizaciones y cambios significativos, como un rediseño con una interfaz más limpia y moderna, un menú Inicio centralizado y nuevas animaciones. El sistema operativo se ha desarrollado con el objetivo de mejorar la experiencia del usuario, especialmente cuando se utiliza en dispositivos modernos con pantallas táctiles y compatibles con las últimas tecnologías. Una de las características clave de Windows 11 es la mejora de la integración con los servicios en la nube y una mayor integración con Microsoft Teams. También se han introducido mejoras en la multitarea.
La decisión de Microsoft de lanzar Windows 11, a pesar de sus planes anteriores de centrarse en las actualizaciones de Windows 10, puede considerarse una respuesta al rápido desarrollo de la tecnología. Sin embargo, muchos usuarios creen que se trata del mismo 10, pero con un diseño ligeramente modificado y un 11. Se trata de una estratagema de marketing de la empresa.
Futura versión de Windows
Windows 12, cuyo lanzamiento está previsto para la segunda mitad de 2024, promete traer importantes innovaciones en inteligencia artificial. Esta versión se centrará en la integración de funciones basadas en IA que revolucionarán la experiencia de usuario de Windows. Una de las características clave será el Windows Shell impulsado por IA y el asistente de IA Copilot “copiloto avanzado”, que se ejecutará continuamente en segundo plano, mejorando diversas funciones como la búsqueda, el lanzamiento de aplicaciones, la gestión del flujo de trabajo y la comprensión contextual. Aún no se sabe si será posible instalarlo en todos los ordenadores y portátiles, ya que se supone que requiere dispositivos con un chip de Unidad de Procesamiento Neuronal (NPU) que funcione para un rendimiento óptimo de las funciones de IA.
La historia de Windows es una historia de innovación constante y de adaptación a las necesidades cambiantes de los usuarios y de la tecnología. Cada versión reflejaba su época, ofreciendo nuevas oportunidades y planteando nuevos retos. A lo largo de los años, Windows se ha transformado sin perder su esencia y sigue siendo una pieza clave en el mundo de los sistemas operativos informáticos.