En el artículo anterior ya te hablamos de las dos primeras etapas, fundamentales en la historia de los videojuegos. Profundicemos ahora en el periodo más moderno de la industria, es decir, la tercera y cuarta etapas de evolución. Estos periodos evidencian el rapidísimo desarrollo de las tecnologías de juego, la ampliación de los horizontes de la experiencia lúdica y la transformación de los videojuegos en un fenómeno global.

La tercera etapa abarcó los últimos años de la década de 1990 y la década de 2000, marcada por importantes cambios tecnológicos y culturales que afectaron a toda la industria del juego.

Una de las tendencias más importantes de este periodo fue el crecimiento de los juegos en línea. Con la llegada de Internet de banda ancha, los jugadores pueden jugar juntos independientemente de su ubicación física. Esto ha contribuido a la popularidad de los juegos de rol multijugador masivos en línea (MMORPG), como World of Warcraft, que a su vez han creado grandes comunidades en línea.

Otra característica importante de este periodo fue la transición de los gráficos 2D a los 3D. Los juegos se han vuelto más realistas visualmente, con mundos más complejos y detallados. Consolas como la PlayStation 2, la Xbox y la Nintendo GameCube ofrecían potentes capacidades para soportar todos estos nuevos estándares gráficos.

Este periodo también fue testigo del auge de las consolas portátiles Nintendo DS y PlayStation Portable (PSP). Los dispositivos permitían a los jugadores disfrutar de juegos de alta calidad con independencia de su ubicación. Ya no tienes que quedarte en casa, sino que puedes coger tu PSP y sumergirte en el juego en cualquier lugar.

Pronto se produjeron algunos cambios en el desarrollo de videojuegos. Los mayores presupuestos y los requisitos técnicos más complejos hicieron que el proceso de creación se asemejara a la producción de grandes proyectos cinematográficos. Los juegos de esta época siguieron influyendo en la cultura pop, convirtiéndose no sólo en una fuente de entretenimiento, sino también en un medio de interacción social e intercambio cultural. Los personajes y las tramas de los juegos se han hecho reconocibles en todo el mundo, y algunos juegos han adquirido incluso el estatus de culto.

La cuarta etapa de la evolución de los videojuegos abarca la década de 2010 y continúa hasta nuestros días. Este periodo estuvo marcado por el auge de los juegos para móviles, el desarrollo de las tecnologías de realidad virtual y el perfeccionamiento de los juegos para PC y consolas con gráficos extremadamente realistas.

El desarrollo de los teléfonos inteligentes y las tabletas ha abierto oportunidades completamente nuevas para los juegos móviles. Juegos como Angry Birds, Candy Crush y Pokémon GO se han hecho increíblemente populares, atrayendo a millones de jugadores que antes no habían participado en el mundo de los videojuegos. Al mismo tiempo, los juegos en ordenadores personales seguían ganando impulso. Por ejemplo, algunos juegos modernos para PC y consolas de hoy en día suelen tener gráficos que parecen de cine, con un alto nivel de detalle, iluminación realista y animaciones complejas. Todo esto proporciona una experiencia profundamente inmersiva, acercando el juego al arte del cine, y tecnologías como la RV y la RA han abierto una nueva dimensión, permitiendo a los jugadores sumergirse en mundos virtuales como nunca antes.

De hecho, los juegos modernos se consideran a menudo una forma de arte, por su capacidad para transmitir emociones, contar historias complejas y crear mundos visualmente cautivadores. Los desarrolladores utilizan los juegos como medio para expresar ideas creativas.

Los juegos siguen siendo un importante medio de interacción social. El multijugador en línea, el streaming, los torneos de juego y otras formas de comunidad refuerzan los lazos entre los jugadores. La economía de los juegos también ha cambiado, centrándose en las ventas digitales, las suscripciones, las microtransacciones y otras formas de monetización.

En resumen, los videojuegos han recorrido un largo camino desde sus inicios en los años setenta hasta la actualidad. Todas estas etapas demuestran cómo los videojuegos han pasado de ser un mero entretenimiento a una poderosa herramienta cultural y social, no sólo reforzando la industria del juego como sector líder del entretenimiento, sino llevándola a un nivel completamente nuevo.