Cuando hablamos de exoesqueletos, imaginamos modelos para adultos o incluso ancianos del tipo robótico desarrollado por Hyundai.
Sin embargo, ingenieros del Comité Nacional de Investigación español han desarrollado un modelo dirigido a los niños. Este avance no sólo puede ayudarles a desplazarse, sino que a algunos puede incluso salvarles la vida.
El exoesqueleto es de aluminio o titanio y pesa 12 kg. Está destinado a niños de 3 a 12 años diagnosticados de atrofia muscular espinal.
La atrofia muscular espinal es una enfermedad bastante rara que implica una disminución del movimiento y una debilidad muscular progresiva, que en algunos casos lleva al paciente a perder la capacidad de moverse de forma independiente. Para los niños, esto significa que estarán postrados en cama el resto de su vida. La escoliosis, la osteoporosis y las disfunciones pulmonares son consecuencia de la falta de actividad física.
El exoesqueleto está diseñado para que los niños puedan dar paseos diurnos todos los días. Esto mantendrá los músculos activos, previniendo el desarrollo de osteoporosis.
Elena García, investigadora principal del Centro de Automática y Robótica del CSIC, señaló que este dispositivo se utilizará en los hospitales donde los niños con atrofia muscular espinal reciben terapia de entrenamiento. El objetivo principal de este proyecto es enseñarles a caminar y mantener la movilidad de sus extremidades y músculos.
El proyecto incluye el desarrollo de un prototipo, que cuesta 56.000 dólares. Además, los autores del exoesqueleto planean alquilarlo a familias por unos 800 euros al mes, y después estudiar la posibilidad de ayudarlas económicamente.
El mecanismo se está desarrollando en estrecha colaboración con especialistas del Hospital San Joan Deu de Barcelona y del Hospital Universitario Ramón i Cajal de Madrid.
Este modelo contiene un sistema de modificación inteligente que se adapta a los síntomas de cada niño.
El exoesqueleto funciona así:
- El microprocesador que lleva incorporado detecta los movimientos musculares del niño.
- A continuación, activa cinco motores en cada pierna para que el paciente pueda dar el primer paso.
- La carga del dispositivo dura una hora de paseo completo.
- Los motores utilizan sensores que señalan la más mínima intención de movimiento.
Cabe señalar que el exoesqueleto está diseñado para que pueda “crecer” con el niño que lo utiliza.
En España, se probó con éxito en tres niños voluntarios de Madrid y Barcelona.
Así, niños con un diagnóstico raro, complejo y a menudo mortal tuvieron la oportunidad de experimentar la alegría de caminar y moverse de forma independiente.