Una conexión Wi-Fi rápida y fiable es una necesidad hoy en día.
Dependemos de la conexión inalámbrica a Internet para trabajar, estudiar, entretenernos y comunicarnos con nuestros seres queridos.
Sin embargo, a menudo nos encontramos con problemas como carga lenta de las páginas, conexiones inestables o señales débiles en rincones remotos de la casa.
Entonces, ¿cómo puedes mejorar la situación y hacer que tu Wi-Fi sea al menos un poco más rápida?
En este artículo vamos a ver algunos trucos sencillos y eficaces que te ayudarán a optimizar tu red doméstica. El router es el corazón de tu red Wi-Fi, así que el primer paso y el más importante es colocarlo adecuadamente.
Evita colocar el router en esquinas, detrás de muebles o en armarios cerrados.
El lugar ideal es en la parte central de tu casa o apartamento, en un espacio abierto y a cierta altura del suelo, para que la señal se distribuya uniformemente por toda la habitación.
Este enfoque garantizará la máxima cobertura y reducirá las interferencias. Un poco sobre la reducción de interferencias Muchos electrodomésticos interfieren con las señales Wi-Fi.
Los microondas, los teléfonos inalámbricos, los vigilabebés e incluso algunas lámparas pueden interferir en tu conexión a Internet.
Intenta mantener tu router alejado de tales aparatos. Cambiar el canal es el secreto de las interferencias Wi-Fi funciona en diferentes canales, y si tus vecinos utilizan el mismo canal que tú, puede provocar interferencias y velocidades más lentas.
En los ajustes del router, busca la sección “Canal” (el nombre puede ser ligeramente distinto) e intenta cambiar a otro canal menos concurrido.
También puedes utilizar un software especial para analizar las redes Wi-Fi y determinar el mejor canal. Actualiza el firmware del router Los routers, como cualquier otro aparato electrónico, necesitan actualizarse.
Los fabricantes lanzan a menudo nuevas versiones de firmware que mejoran el rendimiento y la seguridad.
Comprueba si hay nuevas actualizaciones en el sitio web del fabricante de tu router e instálalas si están disponibles. Asegura tu red Una red Wi-Fi no segura no sólo pone en peligro la información personal, sino que también permite que los vecinos utilicen tu Internet, lo que puede ralentizar tu red.
Asegúrate de establecer una contraseña segura y de utilizar un estándar de encriptación moderno, como WPA3.
En nuestros artículos anteriores sobre Wi-Fi, ya hemos hablado de las combinaciones de contraseñas que debes utilizar. Reiniciar el router: una solución rápida para los problemas Si tu Wi-Fi es lenta o inestable, prueba a reiniciar el router.
Para ello, desenchúfalo durante unos minutos y vuelve a encenderlo.
El reinicio ayudará a limpiar la caché y a corregir algunos errores.
La mayoría de los routers modernos tienen una función de reinicio automático que se puede programar para que se active por la noche, cuando no se utiliza mucho Internet. Utiliza tecnología moderna Los routers modernos admiten dos frecuencias: 2,4 GHz y 5 GHz.
La frecuencia de 5 GHz proporciona un Internet más rápido, pero tiene un alcance menor.
Utiliza 5 GHz para dispositivos que requieran altas velocidades (por ejemplo, transmisión de vídeo o juegos en línea). Para aparatos situados lejos del router, utiliza 2,4 GHz. Potenciación de la señal: formas sencillas y eficaces Si tienes puntos muertos en los que la señal Wi-Fi es débil o inexistente, no te apresures a comprar un nuevo router.
Hay formas sencillas y asequibles de aumentar la señal:
- Un extensor de alcance de señal es un pequeño dispositivo que se conecta a una toma de corriente y “capta” la señal Wi-Fi del router, amplificándola y ampliando el área de cobertura.
- Un sistema de malla es un conjunto de varios dispositivos que funcionan juntos para crear una única red Wi-Fi sin puntos muertos.
Una solución ideal para casas grandes o apartamentos con paredes gruesas. - Reflector casero: si eres un poco manitas, puedes intentar hacer un reflector con papel de aluminio o una lata.
Esto ayudará a dirigir la señal Wi-Fi en la dirección correcta y mejorará su calidad.
Restringe el acceso de los dispositivos Si tienes muchos dispositivos conectados en tu red, puede ralentizar la velocidad de Internet.
Limita el acceso Wi-Fi a los dispositivos que no utilices con frecuencia.
Algunos routers tienen una función de priorización del tráfico para determinar qué dispositivos o aplicaciones obtienen más ancho de banda. Utiliza cables de red A pesar de todas las ventajas del Wi-Fi, una conexión por cable siempre será más rápida y estable.
Siempre que sea posible, conecta los dispositivos fijos (como televisores, videoconsolas u ordenadores de sobremesa) al router con un cable de red. Desactivar funciones innecesarias Algunas de las funciones del router pueden afectar al rendimiento de la red.
Por ejemplo, las funciones WPS (Wi-Fi Protected Setup) o UPnP (Universal Plug and Play) pueden ser útiles, pero también suponen una carga adicional para el router.
Si no utilizas estas funciones, desactívalas en la configuración del router. Utilizar la QoS Si utilizas a menudo la Wi-Fi para juegos en línea, videoconferencias u otras tareas que requieran alta velocidad y estabilidad, considera la posibilidad de utilizar la función QoS (Calidad de Servicio).
Te permite priorizar distintos tipos de tráfico, creando la mejor conexión posible para tus tareas más importantes. Instalar anten as de alta ganancia Por cierto, puede que tu router tenga antenas intercambiables(?), y si es así, sustitúyelas por antenas de alta ganancia.
Después, verás que el alcance de la señal Wi-Fi aumenta significativamente y es más estable.
Estas antenas se pueden adquirir por separado en tiendas de electrónica. Modo de ahorro de energía Algunos routers tienen un modo de ahorro de energía que puede afectar al rendimiento Wi-Fi.
Si tienes esta opción, prueba a desactivarla para conseguir una conexión lo más rápida y estable posible. Comprueba si hay virus y programas maliciosos Los programas maliciosos pueden utilizar tu conexión a Internet sin que te des cuenta, ralentizando la velocidad de tu red.
Analiza regularmente tus dispositivos en busca de virus con un software antivirus.
También hablamos sobre cómo funcionan los virus y cómo protegerte de ellos en artículos anteriores.
Puedes leerlos escribiendo la palabra “virus” en la barra de búsqueda directamente en nuestro sitio web TechnoVizor. Borrar la caché y utilizar servidores alternativos A veces los problemas con la conexión a Internet pueden deberse a un funcionamiento incorrecto del servidor DNS.
El DNS (Sistema de Nombres de Dominio) convierte los nombres de dominio, por ejemplo, ejemplo.com, en direcciones IP que se utilizan para conectarse a los sitios web.
Los registros DNS almacenados incorrectamente en caché suelen provocar errores de conexión o retrasos, por lo que borrar la caché puede ayudar a resolver estos problemas. A continuación, te mostraremos cómo puedes borrar la caché DNS en diferentes plataformas:Borrar en Windows:
- Abre el símbolo del sistema como administrador.
Para ello, haz clic en el botón Inicio, escribe “cmd”, haz clic con el botón derecho del ratón en “Símbolo del sistema” y selecciona “Ejecutar como administrador”. - A continuación, introduce el comando bash, y luego otro ipconfig /flushdns
- Pulsa Intro.
Una vez ejecutado el comando, verás un mensaje indicando que la caché DNS se ha borrado correctamente.
Limpieza en macOS:
- Abre Terminal.
> Puedes encontrarlo en Spotlight o en la carpeta Aplicaciones en Utilidades. - Introduce el siguiente comando sudo killall -HUP mDNSResponder
- Pulsa Intro e introduce tu contraseña de administrador si es necesario.
La caché DNS ya está borrada.
Limpieza en la plataforma Linux:
- De nuevo, abre la aplicación Terminal.
- Dependiendo de tu versión de Linux, introduce uno de los siguientes comandos:
sudo systemctl rest art nscd o sudo systemctl restart dnsmasq o también, posiblemente bashsudo/etc/init.d/nscd restart
- Pulsa Intro e introduce tu contraseña de administrador (también, si es necesario).
La caché DNS está ahora borrada.
Borrar la caché en Android:
- Aquí es un poco más fácil: abre Ajustes.
- Ve a Programas o Aplicaciones.
- Busca Chrome u otro navegador que utilices.
- Selecciona Almacenamiento / Almacenamiento.
- Haz clic en Borrar caché.
Limpieza para iOS:
- Ve a Ajustes.
- Selecciona Wi-Fi.
- Toca en tu red Wi-Fi y selecciona “Olvidar esta red”.
S Puedes hacer algo similar en Android. - A continuación, reinicia el dispositivo.
- Vuelve a conectarte a tu red Wi-Fi.
Ten en cuenta que, además de limpiar la caché DNS, utilizar servidores DNS alternativos también puede mejorar significativamente la velocidad y fiabilidad de tu conexión a Internet.
Los servidores DNS estándar proporcionados por tu proveedor de servicios de Internet no siempre son los más rápidos, y el uso de servidores alternativos, como Google DNS (8.8.8.8 y 8.8.4.4) u OpenDNS (208.67.222.222 / 208.67.220.220), aumentará la velocidad de carga de las páginas web y mejorará el rendimiento general de tu conexión.
Para cambiar estos servidores, tienes que ir a la configuración de red e introducir manualmente las direcciones IP de los servidores DNS alternativos.
Esto puede hacerse a nivel de un dispositivo individual o a nivel del router, y los cambios se aplicarán a toda la red.
Es importante comprender que mejorar la calidad de la Wi-Fi no requiere conocimientos técnicos sofisticados ni una inversión económica significativa.
Siguiendo sencillos consejos y aplicando algunos trucos prácticos, puedes mejorar significativamente la velocidad y la estabilidad de la conexión a Internet de tu casa.
No tengas miedo de experimentar con los ajustes y buscar nuevas soluciones que te ayuden a crear la red perfecta.
Prueba distintos enfoques y encuentra los que mejor te funcionen.