Elegir un monitor es una decisión importante que puede tener un impacto significativo en tu comodidad al utilizar el ordenador. El mercado actual ofrece muchos modelos con características diferentes, y no siempre es fácil determinar cuál se adapta mejor a tus necesidades. Es importante comprender que cada característica -desde el tamaño de la pantalla hasta la frecuencia de actualización- tiene su propio impacto en la experiencia global. En este artículo, veremos los principales factores a tener en cuenta al elegir un monitor. En primer lugar, presta atención al tamaño de la pantalla. Los monitores suelen tener una diagonal de 21 a 32 pulgadas, pero también hay opciones más grandes. Para el trabajo de oficina o programación, los modelos con una diagonal de 24-27 pulgadas son los más adecuados, ya que ofrecen espacio suficiente para abrir varias ventanas a la vez. Si piensas utilizar el monitor para jugar o trabajar con gráficos, debes prestar atención a los modelos con una diagonal de 27 pulgadas o más. Una pantalla grande proporciona una mejor inmersión en el juego o te permite trabajar con más precisión con los detalles en los programas gráficos. Sin embargo, ten en cuenta que una pantalla demasiado grande también puede resultar incómoda para un uso prolongado, sobre todo si te sientas demasiado cerca de ella. El siguiente factor importante es la resolución. Determina la claridad y el detalle de la imagen en la pantalla. La resolución más común es Full HD (1920×1080), que es buena para la mayoría de las tareas ofimáticas y los juegos básicos. De nuevo, si trabajas con gráficos o vídeo, o quizás buscas un monitor para juegos más exigentes, es mejor elegir un modelo Quad HD (2560×1440) o 4K (3840×2160). Una resolución más alta proporcionará mucho más detalle, pero para trabajar cómodamente en un monitor así, también necesitas una tarjeta gráfica potente que pueda procesar imágenes con ajustes altos. La frecuencia de actualización es otro indicador clave, especialmente para los jugadores. Se mide en hercios y muestra cuántas veces por segundo se actualiza la imagen de la pantalla. Para el trabajo de oficina, una frecuencia de 60-75 Hz es suficiente. Sin embargo, si buscas un monitor para jugar, te recomendamos que consideres modelos con una frecuencia de 120 Hz o más. Obtendrás una imagen más fluida, especialmente en juegos dinámicos. Hay que tener en cuenta que los jugadores profesionales suelen elegir monitores con una frecuencia de 144 Hz o superior para obtener la mejor respuesta a los movimientos rápidos. El tipo de matriz también afecta significativamente a la calidad de la imagen y a los ángulos de visión. Las más comunes son las matrices TN, IPS y VA. Los monitores TN tienen el tiempo de respuesta más rápido, por lo que suelen utilizarse en monitores para juegos, pero no ofrecen buenos colores ni amplios ángulos de visión. Las matrices IPS ofrecen una reproducción del color más precisa y ángulos de visión más amplios, ideales para trabajar con gráficos o ver películas. Las matrices VA, por su parte, combinan las ventajas de las TN y las IPS, ofreciendo realmente buenos colores, pero pueden tener un tiempo de respuesta ligeramente superior. El tiempo de respuesta es un indicador muy importante para los jugadores. Muestra la rapidez con la que los píxeles del monitor cambian de color.

Si piensas utilizar el monitor para jugar, debes elegir modelos con un tiempo de respuesta no superior a 1-4 ms, ya que así evitas que la imagen se vea borrosa durante los movimientos rápidos. Aquí todo parece estar claro. Por ejemplo, para el trabajo normal o simplemente para ver películas, un tiempo de respuesta de 5-10 ms es más que suficiente. Además de todas las características técnicas principales, presta atención a la relación de aspecto del monitor. El formato más común es 16:9, que es adecuado para la mayoría de las tareas, pero para la multitarea o los juegos, también puedes considerar modelos de pantalla panorámica con una relación 21:9. Conseguirás un espacio de trabajo mucho mayor. Y, por último, no te olvides de las funciones adicionales, como altavoces integrados, ajuste de altura e inclinación, USB, etc. En general, toda esta elección depende de tus necesidades y presupuesto. Si necesitas un monitor para trabajar en la oficina, bastará con que elijas un modelo sencillo con resolución Full HD y una frecuencia de refresco de 60-75 Hz. Para jugar, es mejor buscar monitores con una frecuencia de actualización mayor. Y para trabajos gráficos profesionales, elige un modelo con matriz IPS y alta resolución, como Quad HD o 4K.