YouTube ha integrado la posibilidad de pagar a los creadores de contenidos en la stablecoin PYUSD emitida por PayPal a través de la infraestructura de pagos de la empresa. La función ya está disponible para los creadores de contenido de EE.UU. y se implementa como un método de monetización alternativo junto a los pagos fiat tradicionales. El director de criptomonedas de PayPal, May Zabaneh, confirmó el lanzamiento en un comentario a Fortune, mientras que representantes de Google, propietaria de YouTube, confirmaron oficialmente el apoyo de PYUSD en el sistema de pagos. En el futuro, está previsto que el servicio se amplíe gradualmente a otros usuarios de PayPal fuera de EE.UU.
El interés de YouTube por las stablecoins refleja una tendencia más amplia entre Google y otras grandes empresas tecnológicas, que exploran cada vez más los activos digitales en medio de la creciente atención a la industria de las criptomonedas. Aunque las stablecoins están vinculadas al dólar estadounidense y han seguido siendo durante mucho tiempo un elemento de infraestructura del mercado de las criptomonedas, han entrado en la corriente principal durante el último año y se perciben como un complemento potencial del sistema financiero tradicional. Esto ha atraído la atención de los principales actores de la tecnología financiera, como Stripe, que adquirió la startup de stablecoins Bridge por 1.100 millones de dólares en febrero.
PayPal ha estado integrando constantemente la stablecoin PYUSD en su ecosistema de productos. Los usuarios pueden almacenar el activo en el monedero digital de PayPal, así como en la aplicación Venmo, que forma parte del grupo de la empresa. PYUSD se admite como medio de pago para liquidaciones con comerciantes, y en febrero, PayPal anunció planes para ampliar su uso para pequeñas y medianas empresas, incluso para pagos a proveedores.
Así, el lanzamiento de los pagos con PYUSD en YouTube indica la integración gradual de las stablecoins en los modelos de pago de las grandes plataformas digitales. Aunque la función se limita actualmente al mercado estadounidense, la iniciativa demuestra la voluntad de las grandes tecnológicas de probar los criptoinstrumentos como parte de una infraestructura financiera escalable.

