Hace unos años, un robot que lavaba el suelo y doblaba la ropa parecía pura ciencia ficción. Pero ahora, 1X Technologies ha abierto los pedidos anticipados del Robot Doméstico NEO, un robot humanoide diseñado específicamente para el hogar. Mide aproximadamente 165-167 cm de altura, pesa unos 30 kg y está diseñado para realizar tareas domésticas comunes: limpiar, transportar cosas y ayudar con el horario diario.
Desde fuera, NEO no parece un transformador metálico, sino un hombre delgado con un traje blando. Su cuerpo está recubierto de un material polimérico blando, y en su interior se encuentra el llamado propulsor tendinoso, un sistema de propulsión basado en tendones que imita el trabajo de los músculos. Esto se hace a propósito para que el robot sea más seguro en un apartamento con personas, niños y animales.
¿Por qué la gente se lo lleva a casa?
La idea es sencilla: delegar en un robot algunas de las tareas pequeñas pero constantes. NEO puede aspirar, doblar la ropa, limpiar superficies, abrir y cerrar puertas, llevar la compra y encender y apagar luces. Puede hacer algo más que levantar una caja de luz, puede cargar hasta 25 kg y levantar objetos más pesados de hasta 70 kg con una sola mano si es necesario.
En la vida cotidiana, se parece a esto: le dejas una tarea a través de la aplicación o por voz. Por ejemplo, le dices: “A las siete de la tarde, pasa la aspiradora por el salón, pon ropa limpia en los armarios y comprueba que las luces de la cocina están apagadas”. Mientras estás en el trabajo o de viaje de negocios, NEO recorre la vivienda, completa la tarea una a una y vuelve a cargarse.
El robot recuerda tus peticiones habituales y poco a poco se ofrece a repetirlas automáticamente. Si pides que el salón esté preparado para los invitados todos los viernes, con el tiempo puedes crear un script independiente y ejecutarlo con una sola frase.
¿Cómo entiende lo que quieres que haga?
Dentro de NEO está el sistema de inteligencia artificial propio de 1X, llamado Redwood AI. En términos sencillos, es un cerebro robótico que combina cámaras, micrófonos y control de movimiento. Ve la habitación, oye tu voz, reconoce las palabras y las convierte en acciones: caminar hacia la mesa, coger un plato, meterlo en el lavavajillas.
Puedes comunicarte con el robot como lo harías con un altavoz inteligente: utilizando frases sencillas sin un estilo autoritario. Responde a la voz y también recibe tareas a través de la aplicación de tu teléfono. También hay un “modo experto”: si NEO aún no sabe cómo realizar una acción compleja, un operador con gafas de RV puede conectarse a él y mostrarle a distancia cómo hacerlo correctamente. Supongamos que le pides al robot que ordene cuidadosamente la cristalería en las estanterías, y nunca lo ha hecho antes. Entonces, un especialista controla NEO a distancia, utilizando las manos del robot para repetir los movimientos necesarios, mostrándole dónde y cómo colocar los platos y vasos. Durante estas sesiones de entrenamiento, el robot parece mirar a través de los ojos de una persona y memoriza los movimientos. Luego puede repetir la acción por sí solo. Cuantas más casas y situaciones diferentes haya, más ejemplos tendrá el NEO para aprender. De este modo, debería hacerse gradualmente más inteligente e independiente.
Preguntas para reflexionar
La ventaja evidente de NEO es que se ocupa de las cosas aburridas. Parte del tiempo que antes dedicabas a limpiar puedes emplearlo en relajarte, en tus hijos, en tus aficiones o en el trabajo. Esto es especialmente cierto para las casas grandes, las familias con niños pequeños, las personas mayores o las que tienen dificultades para llevar algo pesado/estar de pie mucho tiempo.
También hay matices importantes. En primer lugar, el precio. Actualmente, el robot cuesta unos 20.000 $, aunque también existe la opción de suscribirse por unos 499 $ al mes, más un pequeño depósito por el pedido anticipado (está previsto que las entregas preliminares comiencen en EE.UU. en 2026, y más adelante entren en los mercados internacionales). No se trata de un producto de masas para todo el mundo, sino más bien de una opción para los pioneros adinerados que estén dispuestos a probar la nueva tecnología.
En segundo lugar, la privacidad. Para que los operadores puedan entrenar al robot, éste necesita a veces acceder a las cámaras y micrófonos de tu casa. La empresa te asegura varios ajustes de privacidad, como marcar zonas cerradas, limitar el tiempo de acceso y utilizar el desenfoque facial. Pero sigue siendo importante que te respondas con sinceridad: ¿te sientes cómodo con que alguien vea tu casa a distancia, aunque sea un empleado certificado?
Para quién es más adecuado NEO
Como ya hemos mencionado parcialmente más arriba, es principalmente para quienes están constantemente en el trabajo y no quieren pasar los fines de semana limpiando. También será indispensable para las personas mayores: para ellas no es un problema llevar algo pesado o cogerlo de la estantería superior. Y para las pequeñas tiendas o cafeterías, un robot así es a la vez una ayuda y un gran reclamo.
Pero ten en cuenta que se trata de una técnica compleja que aún se está aprendiendo. Si estás dispuesta a perdonarle sus errores y a aprender cosas nuevas juntos, seréis amigos sin problemas. Si esperas que todo funcione a la perfección desde el primer segundo, quizá debas esperar un poco más.
En general, NEO Home Robot parece el primer paso serio para que el robot de la película forme parte de un apartamento real. Todavía no es perfecto, realiza muchas tareas con la participación de operadores humanos, es caro y requiere confianza en el fabricante. Pero recuerda, un humanoide que se mueve tranquilamente por el apartamento, abre puertas, responde con frases sencillas y sigue atentamente lo que le pides cambiará inevitablemente la sensación de hogar. Para algunas personas, será una bienvenida liberación de la rutina. Otras, sin embargo, sentirán como si su espacio personal fuera ahora compartido no sólo por la tecnología, sino por otro usuario atento, aunque no sea un ser vivo.
El comienzo de la era de los robots domésticos evoca una cierta contradicción. Por un lado, muchas personas están entusiasmadas con las nuevas posibilidades de la tecnología, pero por otro, les preocupa que ya no seamos los únicos dueños de nuestro espacio, porque para que el asistente sea lo más eficaz posible, debe vigilarnos constantemente…

