Muchas personas utilizan sus smartphones a diario para captar un momento interesante o capturar algo único. Sin embargo, la calidad de las fotos resultantes no siempre cumple las expectativas, sobre todo si se comparan con las tomadas con cámaras profesionales. Pero esto no significa que tu smartphone no sea capaz de producir buenos resultados. De hecho, la mayoría de los teléfonos modernos tienen módulos de cámara suficientemente potentes que, si se utilizan correctamente, producen fotos excelentes. En este artículo , TechnoVisor compartirá contigo 5 consejos que te ayudarán a mejorar la calidad de las fotos de tu smartphone, además de tener en cuenta pequeñas cosas importantes que a menudo se olvidan.
Primer consejo. Controla la iluminación y evita las sombras duras
La luz adecuada desempeña un papel importantísimo en la fotografía, ya que la cámara de tu smartphone no siempre es capaz de compensar la luz insuficiente o excesiva. En lugar de hacer fotos a pleno sol, intenta encontrar una posición en la que la fuente de luz esté a un lado o detrás de ti (pero no detrás del sujeto). Las mañanas y las tardes suelen ofrecer una luz suave y agradable con matices naturales, por lo que puedes conseguir fotos especialmente bellas. Si haces fotos durante el día con luz solar directa, es mejor buscar una sombra o utilizar una fuente de luz difusa para evitar sombras duras en caras u objetos. Cuando hagas fotos en interiores, enciende una luz adicional si es posible o acércate a una ventana para obtener una mejor exposición.
Segundo consejo. Mantén el objetivo limpio y enfoca correctamente
Muy a menudo olvidamos una cosa sencilla pero muy importante: limpiar el objetivo de la cámara antes de disparar. Las manchas, las huellas dactilares, el polvo u otros contaminantes pueden reducir seriamente la claridad y el brillo de la imagen. Limpiar regularmente el objetivo con un paño suave o una toallita especial supone una diferencia notable en la calidad final. Es igualmente importante aprender a enfocar correctamente. La mayoría de los smartphones te permiten “pinchar” manualmente la pantalla para que la cámara enfoque un objeto concreto. Si no lo haces, el dispositivo puede seleccionar el objeto equivocado que querías resaltar, y toda la composición saldrá borrosa. Esto es especialmente cierto en situaciones con fondos complejos u objetos en movimiento.
El tercer consejo. Cuida la composición y los ángulos
Un encuadre hábil puede convertir una foto corriente en una pequeña obra de arte. Utiliza la regla de los tercios: activa la cuadrícula en los ajustes de tu cámara para ver las líneas horizontales y verticales. Sitúa los sujetos importantes a lo largo de estas líneas o en sus intersecciones. Este método hace que la toma sea más equilibrada y agradable a la vista. Además, no tengas miedo de experimentar con distintos ángulos de disparo: inclina el smartphone, siéntate, sube las escaleras, o viceversa, haz fotos desde el nivel de los ojos: a veces un ángulo no estándar puede abrir una escena desde un ángulo inesperado. Se obtienen efectos especialmente interesantes cuando hay líneas en el encuadre que dirigen la mirada hacia el objeto principal (por ejemplo, una carretera o una valla).
Por ejemplo, prueba primero a hacer una foto de una persona estando de pie al mismo nivel que ella, y luego siéntate un poco o sube unos escalones. Compara si la perspectiva ha cambiado y si el otro ángulo hace que la foto parezca más interesante o armoniosa.
Cuarto consejo. Vigila la estabilidad y evita las fotos “movidas”.
El problema de las fotos borrosas en las que todo parece difuminado suele deberse al movimiento del smartphone cuando pulsas el botón del obturador. Para hacer fotos nítidas, sujeta el teléfono con ambas manos, con los codos pegados al cuerpo. Esta posición reduce el temblor. También puedes utilizar el temporizador de disparo si haces una foto con poca luz. Con poca luz, la cámara tarda más en recoger la luz, y cualquier movimiento de la mano desenfoca aún más la imagen. Para los verdaderos entusiastas, existen trípodes móviles o incluso minitrípodes con soporte para el teléfono. No ocupan mucho espacio, pero son de gran ayuda cuando necesitas fijar el teléfono durante mucho tiempo y la velocidad de obturación importa.
Quinto consejo. Utiliza aplicaciones de edición y configuración
Mucha gente subestima las posibilidades de procesar más las fotos directamente en sus smartphones. Hay muchas aplicaciones -Snapseed, Lightroom, VSCO y otras- que te permiten ajustar el brillo, el contraste, la saturación y la calidez de los colores. Lo principal es no pasarse con los filtros y el procesado para que la foto quede natural. Si tu cámara te permite disparar en modo Pro o RAW, esto te dará aún más opciones de edición sin perder calidad. En los ajustes, presta atención al formato de imagen: si tienes la opción HEIF (iOS) o equivalente en Android, puedes obtener mejor calidad por el mismo peso de archivo. El ajuste HDR también ayuda a conservar los detalles en las zonas claras y oscuras del encuadre, por lo que merece la pena activarlo en condiciones de iluminación difíciles.
P.D. El modo RAW guarda los datos del sensor sin compresión, por lo que la foto se puede “extraer” en el postprocesado. Sin embargo, este formato ocupa más espacio y requiere un poco de tiempo y habilidad para editar los archivos correctamente.
Análisis de algunos matices importantes
A veces el problema no está en el propio smartphone, sino en el fondo o en los colores incompatibles de la ropa y los objetos circundantes. La ropa brillante de una persona sobre un fondo igualmente brillante hace que la toma salga “demasiado saturada” e impide que se destaque el objeto principal. Un fondo demasiado oscuro dificulta el reconocimiento de los detalles. Si estás planeando una pequeña sesión de fotos, tienes que pensar en la combinación de colores, elegir un lugar en el que no haya objetos innecesarios y asegurarte de que no entren en el encuadre transeúntes al azar o detalles que distraigan la atención. Esta preparación te llevará unos minutos, pero aumentará las posibilidades de obtener un resultado de alta calidad.
Hacer fotos con tu smartphone es algo habitual desde hace mucho tiempo, así que siempre es buena idea mejorar tus habilidades. La mejor cámara es la que tienes al alcance de la mano, y los experimentos meditados con la luz, la composición y el enfoque te ayudarán a sacarle el máximo partido. No tengas miedo de personalizar tu aplicación de cámara, elegir un ángulo no estándar o dedicar unos minutos a retocar en un editor de fotos. Poco a poco, estos consejos se convertirán en un hábito, y pronto tus fotos tendrán un aspecto más brillante, claro y profesional.